HO, HO, HO, ya ha llegado la Navidad y con ello, todos esos compromisos
de los cuáles rehúyes el resto del año, pero que en estas fechas, son
inaludibles.Aún no me he sacudido el polvo de las navidades anteriores y
ya estamos en la de este año.Las calles, monísimas, con esas lucecitas
de colores y decoraciones varias, que dejan a los niños embobados y a
los abuelitos, felices de ver, como un año más, el ayuntamiento se gasta
una buena parte de sus pensiones, en poner bonita la ciudad.El resto
del año no cuenta: la ciudad puede seguir sufriendo el olor a desazón
que no pasa nada.Hay que ir a la cena del jefe con los empleados, a lo
de los empleados con el jefe, a la cena con mis tres amigas, que nos
vemos poco, pero en estas fechas, es sagrada la borrachera navideña y
así de paso, Kiki se dá el gusto de poner a parir a su ex y a la madre
del ex.La pobre casi se corta las venas cuándo el muy cabrón la deja por
una cubana de culo redondo y veinte años menor que ella.Entre todas,
tuvimos que salvarla de su propio apócalipsis y hacerle ver, que hombres
hay muchos, aunque no se encuentren por las esquinas.Siempre me entra
canganitis aguda, cuando me toca la cena en casa de mi amor.Me entran
esos celos paterno-filiales hacia él, cuándo veo como su madre le arropa
y le acaricia como si él fuese un niño pequeño al que aún no se le ha
destetado y él se deja mimar de esa manera.A mí no me deja hacerle
eso.Si me acerco y quiero hacerle mimitos, me dice que está muy cansado,
que ha tenido una reunión muy agotadora y mañana tiene que madrugar.Sí,
cansado y una leche.No quieres mimitos y punto.Y no, aún no se ha
destetado, doy fe de ello.Siempre llegamos temprano.Es un maniático para
la puntualidad.Yo soy incapaz de ser puntual.No fuí puntual ni cuándo
tuve a mis hijos.Besos, abrazos y sonrisas.Todo muy mono, el vino
excelente y la cubertería, de plata, herencia de una tía abuela,
fallecida por un infarto mientras dormía.Mis cuñados, los mismos de
siempre, con sus mismas conversaciones y sus mismas preocupaciones, sin
pensar, que los demás mortales, también tenemos lo nuestro, pero no
damos el coñazo con palabras repetidas.Se reparten los regalos, pues en
reyes no hay quién saque a los críos de la casa.Lógico.Los hombres
piensan, que sólo por el hecho de una ser mujer, nos gusta ir de
compras.A mí no me gusta ir de compras, lo odio.Me agobio entre el
genterío.Nunca sé que comprar y nunca encuentro lo que quiero.A cada
tienda que uno entra, hay que escuchar una y otra vez, las cancioncillas
sobrevaloradas de navidad.He llegado incluso a soñar con ellas; " La
virgen se está peinando, entre cortina y cortina, los cabellos son de
oro y el peine de plata fina ".A eso, hay que añadir lo caro que está
todo y se convierte en una odisea, el encontrar el regalo perfecto,
barato y bonito.Hace un frío de narices.Bien dijeron por la tele, que un
frente de frío polar iba a entrar por el norte e invadiría el resto del
país.Perfecto.Lo único que no me cuadra, es que yo no vivo en el norte,
si no, en el sur y no estamos muy acostumbrados a este frío glaciar.La
casa está helada y las estufas están a su máxima potencia.La pasta que
me cobrará la compañía eléctrica vá a hacer historia en mi cuenta
corriente, pero prefiero eso, a estar disfrazada de muñeco
Michellin.Aprovecho este frío para montar el árbol y el belén, sabiendo
de antemano, que el belén, se montará dentro de pocos minutos.Al comprar
el árbolito, me dijo el chino que era fácil de montar.Fácil para él,
que en su país no hay que montarlos y gilipollas yo por creerle.Las
patas del árbol no encajan y me pongo a leer las instrucciones, a ver en
que fallo yo.Nada, no me aclaro, más que nada, porque las instrucciones
están en chino y precisamente, ese idioma no lo domino.Se monta por fin
el árbol.Las patas algo torcidas, pero aguantará.Mi hijo se empeña que
este año, el niño Jesús tiene que ser Spiderman.No hay quién se lo quite
de la cabeza y pone el muñequito en su camita, junto a sus padres
adoptivos.Creo incluso, que San José mira de reojo a María, preguntando "
¿ y este, de dónde ha salido ? ".El burro se queda, digan lo que digan
en el Vaticano.Está precioso el rinconcito, con sus lucecitas, las
cintas y demás parafernalia navideña.Queda una semana para la cena de
nochebuena y yo, como siempre, aún no he comprado nada de comida.Ni
siquiera sé que hacer de cena.El pavo descartado.El año pasado se quemó y
además, trabajo ese día, así que tiene que ser algo rápido, que engañe
la vista y sea ligero.Dios, ¿ porqué inventaste la Navidad ?