domingo, 16 de diciembre de 2012

Dulces Navidades

HO, HO, HO, ya ha llegado la Navidad y con ello, todos esos compromisos de los cuáles rehúyes el resto del año, pero que en estas fechas, son inaludibles.Aún no me he sacudido el polvo de las navidades anteriores y ya estamos en la de este año.Las calles, monísimas, con esas lucecitas de colores y decoraciones varias, que dejan a los niños embobados y a los abuelitos, felices de ver, como un año más, el ayuntamiento se gasta una buena parte de sus pensiones, en poner bonita la ciudad.El resto del año no cuenta: la ciudad puede seguir sufriendo el olor a desazón que no pasa nada.Hay que ir a la cena del jefe con los empleados, a lo de los empleados con el jefe, a la cena con mis tres amigas, que nos vemos poco, pero en estas fechas, es sagrada la borrachera navideña y así de paso, Kiki se dá el gusto de poner a parir a su ex y a la madre del ex.La pobre casi se corta las venas cuándo el muy cabrón la deja por una cubana de culo redondo y veinte años menor que ella.Entre todas, tuvimos que salvarla de su propio apócalipsis y hacerle ver, que hombres hay muchos, aunque no se encuentren por las esquinas.Siempre me entra canganitis aguda, cuando me toca la cena en casa de mi amor.Me entran esos celos paterno-filiales hacia él, cuándo veo como su madre le arropa y le acaricia como si él fuese un niño pequeño al que aún no se le ha destetado y él se deja mimar de esa manera.A mí no me deja hacerle eso.Si me acerco y quiero hacerle mimitos, me dice que está muy cansado, que ha tenido una reunión muy agotadora y mañana tiene que madrugar.Sí, cansado y una leche.No quieres mimitos y punto.Y no, aún no se ha destetado, doy fe de ello.Siempre llegamos temprano.Es un maniático para la puntualidad.Yo soy incapaz de ser puntual.No fuí puntual ni cuándo tuve a mis hijos.Besos, abrazos y sonrisas.Todo muy mono, el vino excelente y la cubertería, de plata, herencia de una tía abuela, fallecida por un infarto mientras dormía.Mis cuñados, los mismos de siempre, con sus mismas conversaciones y sus mismas preocupaciones, sin pensar, que los demás mortales, también tenemos lo nuestro, pero no damos el coñazo con palabras repetidas.Se reparten los regalos, pues en reyes no hay quién saque a los críos de la casa.Lógico.Los hombres piensan, que sólo por el hecho de una ser mujer, nos gusta ir de compras.A mí no me gusta ir de compras, lo odio.Me agobio entre el genterío.Nunca sé que comprar y nunca encuentro lo que quiero.A cada tienda que uno entra, hay que escuchar una y otra vez, las cancioncillas sobrevaloradas de navidad.He llegado incluso a soñar con ellas; " La virgen se está peinando, entre cortina y cortina, los cabellos son de oro y el peine de plata fina ".A eso, hay que añadir lo caro que está todo y se convierte en una odisea, el encontrar el regalo perfecto, barato y bonito.Hace un frío de narices.Bien dijeron por la tele, que un frente de frío polar iba a entrar por el norte e invadiría el resto del país.Perfecto.Lo único que no me cuadra, es que yo no vivo en el norte, si no, en el sur y no estamos muy acostumbrados a este frío glaciar.La casa está helada y las estufas están a su máxima potencia.La pasta que me cobrará la compañía eléctrica vá a hacer historia en mi cuenta corriente, pero prefiero eso, a estar disfrazada de muñeco Michellin.Aprovecho este frío para montar el árbol y el belén, sabiendo de antemano, que el belén, se montará dentro de pocos minutos.Al comprar el árbolito, me dijo el chino que era fácil de montar.Fácil para él, que en su país no hay que montarlos y gilipollas yo por creerle.Las patas del árbol no encajan y me pongo a leer las instrucciones, a ver en que fallo yo.Nada, no me aclaro, más que nada, porque las instrucciones están en chino y precisamente, ese idioma no lo domino.Se monta por fin el árbol.Las patas algo torcidas, pero aguantará.Mi hijo se empeña que este año, el niño Jesús tiene que ser Spiderman.No hay quién se lo quite de la cabeza y pone el muñequito en su camita, junto a sus padres adoptivos.Creo incluso, que San José mira de reojo a María, preguntando " ¿ y este, de dónde ha salido ? ".El burro se queda, digan lo que digan en el Vaticano.Está precioso el rinconcito, con sus lucecitas, las cintas y demás parafernalia navideña.Queda una semana para la cena de nochebuena y yo, como siempre, aún no he comprado nada de comida.Ni siquiera sé que hacer de cena.El pavo descartado.El año pasado se quemó y además, trabajo ese día, así que tiene que ser algo rápido, que engañe la vista y sea ligero.Dios, ¿ porqué inventaste la Navidad ?

viernes, 2 de noviembre de 2012

Sueños rotos

- Hazlo.
- ¿ Porqué ? ¿ Porqué tendría que hacerlo ?
- ¿ Hace falta que te dé motivos de peso para que lo hagas ?Jajajajaja, no me seas absurdo.Sabes de sobra el porqué debes hacerlo.
- El hacerlo, sería una locura.No tendría sentido alguno.
- La vida en sí no tiene sentido y ustedes os empeñáis en buscarlo, como si fuese el elixir de la eternidad, cuando este mismo no existe.¿ Acaso tiene sentido el llanto de un niño ? o quizás, ¿ el sentido esté en el agravio al prójimo ?No amigo mío, no busques sentido a aquello que no lo tiene.Las cosas son más sencillas de lo que parece.La vida en sí no esconde nada, no ofrece nada y si no, mirate en el espejo y dime que es lo que ves.¿ Qué ves ?
- No veo nada.
- Porque no hay nada.No eres nada.Tan solo eres aquello que un día creíste haber creado, un ser minúsculo entre tantos otros seres.No le des más vueltas a algo tan simple, solo tienes que hacerlo y encontrarás esa paz que tanto ansías.
- ¿ Y mi familia, mis amigos ?
- No les debes fidelidad alguna.Te llorarán, incluso dirán que eras buena gente y con el tiempo, te olvidarán.Tu nombre no será más que una palabra hueca en el infinito.No tienes porque pensar en ellos, cuando ellos mismos no pensaron en tí cuando te hizo falta.
- Me falta valor.
- El valor es algo sobrevalorado y no contempla opción alguna.Te dicen que hay que tener valor, que hay que ser fuerte ¿ y para qué ? ¿ Qué has recibido a cambio ?Desprecios, eso es lo que has conseguido.Tu jefe te ha despreciado, tus amigos te han despreciado, Ellos te han despreciado, tu familia...
- Déjalos en paz;ellos no tienen la culpa y nada saben.
- Hayyy esa fidelidad !!!!!Cuanto os compadezco por tener ese sentimiento.Si lo descartaráis del diccionario semejante palabra, seríais más libres.Hazlo, no hay más tiempo.Están a punto de llegar.Te quitas un peso de encima, te libras de todo, ¿ qué más dá lo que digan los demás ?
- Si lo hiciera, que no digo que lo haga, ¿ que ganas tú con eso ?
- Tu libertad.
- No sé....es que pienso en mi mujer y en mis hijos y en que pasará si no estoy yo para ayudarles y....
- Y ellos mismos se sentirán libres sin un fracasado al lado.
- Nunca me han llamado fracasado.
- ¿ Estás seguro ?Sé sincero contigo mismo y piensa quién fue el que te ha llamado fracasado.
- Yo...yo me he llamado fracasado.
- ¿ Ves ?Serías un lastre para ellos, con tu compasión, tus miedos, tus sueños rotos...ellos podrían reconducir sus vidas en otro lado, con los sueños de otros.
- Pero...mis sueños...se han escurrido de mis dedos así sin más....me gustaría verlos de nuevo nacer, poder convertirlos en realidad, con mi mujer, mis hijos...
- Los sueños no son más que absurdas quimeras;son ilusiones que crees tenerlas entre manos y se hacen polvo una vez que las tocas.¿ Acaso sueña el mendigo, las putas, el poeta ?Sueñan, sí, pero con utopías.No lo pienses más, se agota el tiempo.Ya suben por la escalera, así que, hazlo.
- No sé....no sé....
- Hazlo por tu mujer, por tus hijos, por todos aquellos que se han reído de tí;hazlo por Ellos, por no darles el gusto de verte así, pero sobre todo, hazlo por tí.
- CÁLLATE !!!CÁLLATE !!!!!
- Deseas hacerlo, hazlo ya de una vez, ya están tocando el timbre y tu mujer vá abrir la puerta, ¿ a qué esperas ? ¿ a ver como lloran los tuyos ? ¿ a darles el gusto de verte en mitad de la nada ?HAZLO.

- Buenas tardes.Soy el agente judicial....

- ¿ Qué ha pasado ?
- El del quinto, que se ha tirado por la ventana.Le iban a desahuciar esta tarde.


miércoles, 26 de septiembre de 2012

Te vás a llevar una hostia...por listo

" Te vás a llevar una hostia por listo ".Y tanto que me han dado.Llevo como unos cuatro años poniendo la cara sin ruborizarme.Unas veces pongo mi lado izquierdo, otras, el lado derecho.Y duelen.Las hostias, no el poner la cara, que eso también, pero menos.Y duele que el que te las dá, no se inmuta lo más mínimo, incluso sospecho, que le entra un cierto cosquilleo por la columna vertebral, al pensar en la faena que tiene que cometer.Y lo hace sentado, sin tener que sudar.Eso sí, después de hacerlo, me dice que era necesário, no había alternativa.Cuando te dan la primera hostia, no te lo esperas, llevas las manos a la cabeza, sientes una ligera rabia, abres los ojos y dices muy educadamente, ¿ porqué ?.La segunda hostia, te pilla como la primera, pero esta vez te preguntas, ¿ cómo ?La tercera y sucesivas, ya te has acostumbrado, ya solo notas el calor que emana tu cara por tremendo tortazo, cada vez son más fuertes, pero yo también me hago fuerte.Hay veces que antes del golpe, intentan meterte miedo y les crees.Hasta ayer.Ayer me dieron una hostia por listo, pero no sentí mi miedo ni verguenza;sólo sentí su miedo, su verguenza, su mano que temblaba al pegarme, su nerviosismo.Esta vez me dieron fuerte, sentí como la sangre resbalaba dulce y caliente por mi cara, pero yo les sonreí y les escupí en su moral, que jamás podrían vencer.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Volver


                                        
 Volver...
Volver a rescatar de entre el polvo las pautas marcadas por el hambre y recordar, como se hace la sopa ínsipida que mata el gusanillo.Volver a no levantar la mirada perdida del suelo, a callar pausadamente ante el que manda, a sufrir entre las carnes las marcas de la vida.Volver a pintar en gris, a sonreír a medias y a rezar en susurros los padrenuestros.Volver a pisar las calles, con el temor de que llegue el sonido de las botas, a gritar sin voz por nuestro pan, a luchar por lo perdido.Volver al asedio de los impíos, que no les basta con arrancarnos las ilusiones a jirones, dejandonos la piel maltrecha y sin cicatrizar.Volver a espiar al hemano, a incendiar discordia y a matar el tiempo entre hojas añejas...


sábado, 25 de agosto de 2012

La calle de los olvidos




En la calle de los Olvidos, el tiempo no tiene prisa en pasar.Las horas se muestran lentas y los segundos, no molestan en vanidades.La calle es larga, franqueada por árboles que a fuerza de tezón, se empeñan en sobrevivir y en dar sombra a las almas ahí vivientes.Hay tiendecitas pequeñas, dónde se atisba un rastro del pasado, con mostradores de madera añeja, olor a olvido y sonrisas débiles.Entre sus edifícios de pintura descolorida, balcones tétricos y portales oscuros, se esconde una panadería, que cada mañana huele a pan recién hecho, a brioche calentito y que invita al transeúnte a probar bocado antes del almuerzo.En una de las esquinas de la calle de los Olvidos, está el bar El Tragasueños, que al entrar, la vista se acomoda a la penumbra y el olfato aspira el olor dulzón del vino, mezclado con melancolía y añoranza.



En esa calle, en la calle de los Olvidos, conviven varias almas, entre ellas Matilde, célebre en todo el barrio, por haber sido una de las mejores voces soprano de todos los tiempos.Matilde ocupa con toda su opulencia un asiento en el bar y recuerda, una y otra vez, a todo aquél que la quiera escuchar, lo que un día fue y mientras se le escapa una lagrimilla y mira con tristeza su copa medio vacía, canta una aria.Le acompaña en despropósitos Fermín, hombre de andares lentos, mirada furtiva y pelo ralo.En tiempos mozos, tallaba con esmero la madera noble, dando forma a figuras del santoral, que luego vendia a las beatas de la calle.Cierto día, desapareció sin que nadie le hechara en falta, para volver al tiempo con la espalda marcada y la sonrisa apretada.Dicen, que se lo habían llevado una noche la polícia, pues entre tallaje y tallaje, repartía octavillas contra el dictador y que alguién, nunca se supo quién, le denunció:tal vez por envidia, tal vez por unas perras chicas.Lo que ahí vió o lo que le hicieron, nunca lo dijo, pero lo cierto es, que dónde antes hubo una sonrisa afable, ahora se dibujaba una mueca, rodeada de arrugas.
En uno de los balcones de un edifício de la otra esquina, se sienta todas las mañanas a tomar el fresco, doña Mercedes, que outrora fuera una dama de alta alcurnía, con sus tés de las cinco y sus cuellos de baptista, primorosamente bordados por las Carmelitas y todo lo dejó por un amor, fugandose sin que nadie se diera cuenta y casandose con el hombre que le había robado el corazón y la virtud, en una parróquia de cuyo pueblo no quiere recordar el nombre.El amor en cuestión resultó un mala vida, que sólo le dió quehaceres y lamentos, teniendo que buscar trabajo para llevar un sustento al estómago.De tanto fregar suelos ajenos, las manos se le pusieron como garfios y las rodillas le fallaron y con el paso del tiempo, su carácter afable y timido, dió lugar a una mujer ágria, seca y mezquina.La cuida su hija Azucena, única herencia de ese mal amor que la llevó a perder la cabeza.Es esta todo lo contrario de la madre, soñadora y bondadosa, que nada dice ni lamenta, dando cuenta de sus quehaceres domésticos y de los caprichos de una madre mezquina, sin que por ello pierda la ilusión de encontrar algún día, al galán que tantas veces ha leído en las novelas de romance que le presta a hurtadillas el librero de la calle.
Entre la panadería y un decrépido edifício, está la droguería de don Anselmo.Cuándo aún el gallo no ha cantado, ya él anda en su tiendecilla planeando el día y ordenando sus estanterías.De día, es el hosco droguero que vende las pócimas, los desinfectantes, los alcoholes y los polvos mágicos a las señoras imprevisibles y de noche, cuando ya la luna se asoma, cierra su tiendecilla y se vá con caminar rápido a su casa.Ahí cena frugalmente, para luego salir de incógnito y amparado en la oscuridad y se dirige a un punto de la ciudad, para dar rienda suelta a sus instintos más salvajes con algún mozo de figura esbelta.Nadie sabe de su vicio y no quiere él que se sepa, pues bien sabido es, que tales actos no son reconocidos en el santo cielo.
Al final de la calle, entre la carnicería y un edifício pintado de azul, ( único color en toda la calle ), hay una casita de muros comidos por la maleza, con el techo pidiendo arreglos que nunca vienen y franqueada por una puerta, a la que le falta una bisagra.




Ahí vive, entre gatos y demá seres irreconocibles, doña Purificación, mujer pequeña, enjuta y de mirada pérfida, que siempre vá de luto y con un bolso enorme en la mano.No hay nada que se le escape a su mirada y emite, a quién la quiera oír, las profecías más desvastadoras.Cada domingo vá a misa de doce y se arrodilla en el último banco, ante el Padre de todos los padres y reza sin cansacio, los avemarías y padrenuestros aprendidos en su niñez.Su boca nunca ha conocido un beso y el único varón que se prestó a hacerlo, la dejó plantada en el altar, alegando que le era imposible convivir con una mujer de semejante acidez.Se sabe que desde entonces, doña Purificación empezó a vestirse de luto por el hombre que la había abandonado, pues para ella, él había muerto y se adjudicó una viudez, sin haberse casado jamás.
En la calle, también habita Gaspar, único varón en edad pueril, que tiene por aficción, descuartizar todo bicho viviente de cuatro patas.Mientras practica el descuartizamiento, no para de babear y sus ojos bizcos, se concentran para acometer tal azaña.Su madre, la Virtudes, hace las veces de meretriz menor, con todo aquél que le dé unas monedas y una copa de aguardiente, pues sólo así, dice, olvida por momentos lo que es criar sola un hijo deficiente, de cuyo padre no recuerda quién fue:tal vez un cliente de cuando ella era la mejor meretriz de toda la ciudad o tal vez, un marinero de paso, al que le alivió sus penas en algún momento.Ahora, con las carnes ya raídas y el púbis en decadencia, tan solo aspira a ser parte de los sueños eróticos de algún impávido de la calle de los Olvidos.
Con andar penoso y joroba de camello, está Anselmo, que huye de todo contacto humano y nunca dá la mano al saludar, inclinando la cabeza al saludo.Sólo sale por la mañana temprano para comprar el pan y otros comestibles y se toma un café en el bar El Tragasueños, haciendo todo lo posible para que nadie le roze, para luego, refugiarse en su casa y no salir ya en todo el día.Nadie sabe de su vida y él, parco en palabras, nada cuenta.
Esta es la calle de los Olvidos, con sus habitantes.Puede ser una calle cualquiera, en una ciudad cualquiera.Tal vez esté en dónde uno vive o, tal vez, la hayamos cruzado sin darnos cuenta de las almas ahí vivientes, mas lo cierto es, que esta calle, existe en algún lugar.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Vidas paralelas

Germán tiene cuarenta y ocho años.Lleva toda su vida trabajando creando edificios de ladrillos para los demás, hasta que la crisis se cebó con él y se vió metido en una espiral de contradicciones.Tiene tres hijos, todos ellos en edad de jugar en un parque y hacer castillos de arena.Su mujer, se busca la vida limpiando escaleras y planchando ropa ajena.Llega el día en que ya no pueden pagar su sueño y piden ayuda a las administraciones pertinentes, para así, de algún modo, dar cobijo a sus vástagos y no tengan que pasar la fatiga de dormir en la calle.Van de puerta en puerta, de ventana en ventana y siempre le dicen lo mismo:vengan mañana a ver que podemos hacer. Pasan dos meses hasta que lo inevitable pasó:sus intimidades, sus sueños, sus ropajes, fueron a parar sin mimo alguno al contenedor de basura.Buscó nuevamente quién le ayudara, gritó silenciosamente que les dieran un techo, que tenía tres hijos pequeños.La respuesta:no tiene los requisitos suficientes para que les demos viviendas.El vivir en la calle con tres niños, no suma los suficientes puntos para adquirir una vivienda social.Germán, tranquilo y sin hacer más ruído, se marcha de la administración, camina a paso relajado por la calle Mayor, entra en una ferretería y compra cuerda.Cuando sale, mira el cielo y por vez primera en mucho tiempo, se relaja, cierra los ojos y siente como los rayos del sol le acarician la cara.Sabe que su mujer le espera con los niños en el descampado que hay al lado de un banco, con el almuerzo preparado.Vuelve nuevamente a caminar a paso tranquilo y se encamina al parque que tantas veces llevó a sus niños a jugar.Se sienta en un banco y observa con nostálgia los árboles, grandes acirones que dan sombra a aquellos que la buscan en épocas de calor extremo.Recuerda que ahí, en ese parque, le enseñó a su hijo mayor a montar en bici, en como su niña, la pequeña, aprendió a dar sus primeros pasos entre los columpios y  recuerda, con una sonrisa en los lábios, cuando su hijo mediano le trajo como trofeo, una lagartija medio descuartizada.Y recuerda, ya con lágrimas en los ojos, que eran otros tiempos, otra época, en que todo estaba bien, en que el banco era su amigo y el pan no faltaba nunca en las comidas.Se levanta, se acerca a un árbol y con parsimonia, cuelga la cuerda que compró momentos antes en la ferretería y se despide del sol, del parque y de sus recuerdos.



Rosa, Carmen, Dolores y Asunción, son dos hermanas, una prima y una amiga que viven juntas en un piso soleado de la calle Chamberí.Dolores y Rosa, son las hermanas octogenárias y cobran una pensión escuálida, fruto de sus esfuerzos de cuando eran gallardas y trabajaban en los campos andaluces recogiendo aceitunas.Asunción, una prima que al quedarse viuda, se fue a la capital en busca de consuelo y otros quehaceres y las hermanas la acogieron con cariño y mimo.Asunción, limpiaba las casas señoriales para así, aumentar parduscamente su pensión de viudedad y poder contribuír a los gastos de la casa.La crisis le pilló con sesenta y cinco años, sin casas señoriales que limpiar y sin saber leer la letra pequeña.Carmen tiene sesenta y siete años, amiga de toda la vida de Dolores y Rosa.Trabajaba en un taller de costura, hasta que la dueña ya no recibió más encargos e hizo recortes en la plantilla, siendo Carmen, la última en tener que cerrar su costurero por tiempo indefinido.Llevaba trabajando más de veinte años en el taller y nunca cotizó un solo día, viendose ahora, sin poder cobrar más que una triste pensión social para mayores de sesenta años, no sobrepasando los trescientos cincuenta euros mensuales.Las cuatro juntas, intentan sobrevivir al día a día, en la incertidumbre de no saber que comer al día siguiente y sin entender, el porqué les recortan sus pensiones, ya de por sí escasas.No saben lo importante que es en sus vidas la prima de riesgo ni entienden, la locura desatada en el país por salvar bancos en quiebra, el porqué ahora, tienen que pagar más por las medicinas de Dolores, que tanto las necesita para que su cuerpo asimile el paso del tiempo o el porqué de la subida del IVA.No saben que están jugando a la ruleta rusa sin permiso alguno con sus vidas y se ven, un día caluroso, en la calle, rodeadas de coches, de gente desconocida que pasa de largo sin pararse en mirarlas a los ojos, con sus enseres diestramente ordenados en un rincón y Dolores sentada en la única butaca que le dejaron rescatar de entre el desahucio.Así llevan cuatro meses, soportando con valentía el calor, el bochorno de que las vean sin verlas, de que sus bragas y sostenes, estén colgados en una cuerda invisible, para que los ciegos las puedan observar a su antojo.Mientras, los reyes de reyes, chapotean a gusto en las playas mediterráneas y almuerzan fresquitos en algún restaurante de alto cupé.



Pedro entra en un supermercado.Coge una cesta y camina presuroso por los pasillos en busca de lo necesário.Vá metiendo con torpeza dos barras de pan, un litro de leche, un paquete de pañales y dos yogures.Se encamina a la caja con paso nervioso, mirando de soslayo a los que le rodean.La cajera pasa la compra y le dice con voz anodina, el total: quince con treinta, por favor.Pedro, torpemente y ruborizado, le dice a la cajera que no tiene dinero para pagar la compra, que entienda por favor, que en casa tiene un bebé de siete meses llorando sin parar, pues lleva un día sin comer, al igual que su hermano de dos años, Que tan sólo quiere lo que ha puesto encima de la cinta y que nada más que pueda, le paga los quince con treinta de la compra.Que lleva en paro más de dos años, que su mujer no encuentra más escaleras que fregar y que su familia ya no le puede ayudar más.Que él antes era comerciante y su mujer trabajaba en una empresa de informática, pero con la crisis, se vieron en la calle y sin casa, teniendo que vender todo lo posible para poder subsistir, hasta que el paro de ambos se agotó, las ayudas se agotaron y ya no le daban más que facturas por pagar.Detrás de él, la cola se iba formando con otros compradores y todos ellos, pendientes de la conversación que Pedro mantenía con la cajera.Entienda señorita, que no puedo escuchar más el llanto de mis niños por el hambre acaecida, que mi mujer está de los nervios, de ver como sus niños le suplican un mendrugo de pan.La cajera, inmutable, le dice que ese no era su problema y que tiene que pagar la compra o llama a la policía, que no eran una ONG y si no, que no hubiese tenido niños.Pedro insiste, apela a la humanidad, si la hubiera de la cajera.Los demás compradores se impacientan;quieren pagar y salir del supermercado, para no ver la verguenza de la pobreza.A los pocos minutos y sin saber como, llegan dos policías, locales, y la cajera les cuenta con gesto altanero, que ese señor se quiere llevar la compra sin pagar, que ella no tiene la culpa de sus problemas ni de los llantos de sus niños hambrientos.Pedro, una vez más, se rebaja con rubor e intenta explicarles a los policías el porqué de su atrevimiento.Los policías se miran, preguntan a cuanto asciende el total de la compra.La cajera se lo dice:quince con treinta.Uno de ellos saca la cartera y paga la compra, para estupor de la cajera y alivio de Pedro.


miércoles, 11 de julio de 2012

El tijeretazo o la cobardía de un pueblo

No me queda otra que pensar, que somos borregos o tenemos alma de penosos.Aunque la tele la vea poco, sí leo, y mucho, aunque digan por ahí, que debería de leer más.Me indigno.Y mi indignación sube por segundos al leer, los grandes recortes, de nuestro querido y amable presidente.Recortes ellos, aplaudidos por sus contertulianos, con sonrisas incluídas y seguramente, con un gran almuerzo, para celebrar tremendo festín.Festín el que se van a dar con nosotros, los de la plebe, que seguiremos agachando la cabeza, apretaremos los dientes, pero nada diremos, porque, no es lo mismo salir a la calle a celebrar la victoria de una selección de fútbol, que salir a la calle a gritar por nuestro pan.Me gustaría saber, si en cuanto a los recortes de las pensiones, se recortaran las pensiones de los ex, que ya de por sí, son bastante suculentas las cifras;cobran más en un mes de pensión, de lo que yo gano en un año y oigan, lo pagamos todos:sus pensiones, no mi salario.Supongo yo, que la señora que en su vida no ha visto un pepino andaluz, estará en su casa, dando saltos de alegría, pues ha conseguido su objectivo:que el señor presidente le lame el culo y ande babeando, por ese cuerpito suyo, tan germano él, tan " fraulein ".Carajo, ¿ que más quieren ?Sí ya nos hemos bajado hasta las bragas y nos hemos puesto el culo en pompa, para que nos jodan sin permiso y hasta nos entra un airecillo fresco por el canalillo, para refrescar el escozor.También pienso, ( algunas veces lo hago ), sí recortaran la batalla que estamos librando en cierto país, contra unos talibanes, de cuyo nombre no quiero yo recordar y nos está costando la vida y millones, nos ahorraríamos algo, ¿ o no ?.Y pienso, sí el señor presidente se recortara su bienestar o, sí la señora esa que lleva colgado de sus brazos, de la que dicen por ahí, es la mujer más influeyente del país, cobrara ella, en vez de tres sueldos, uno, se ahorraría algo, ¿ o no ?.Y sigo pensando.Sí a la iglesia se le recortara las ayudas millonarias que perciben y no declaran, se ahorraría algo, ¿ o no ?Sí a los feudos que aún perduran por este país, se les quitara las subvenciones que reciben, para luego invertirlas en negócios inmobiliarios, se ahorraría algo, ¿ o no ?Y de tanto pensar, me abro las venas ante este panorama.Y aún hay que leer, que nos dan las gracias por el esfuerzo.Sí, dame las gracias por poderte ir, con todo tu séquito, a comer langostas.O pepinos, lo que usted prefiera, que para gustos, colores.

sábado, 9 de junio de 2012

¿ Viajamos ?

Vamos a comprar un billete de tren
y hagamos un viaje sólo de ida,
a los placeres prohibidos.
Viajemos hasta el infinito
hasta donde nos dé las fuerzas y la voluntad.
Subamos en la espiral de la locura
que para eso, tenemos a nuestra buena compañera Jhonny Walker.
En este viaje
pintemos de azul un mundo imaginario,
donde no hay cabida las normas ni las formas.
Pintemos de rosa
las promesas prometidas que jamás estarán.
Hagamos de la vida un arcoirís
talvez nos sepa mejor, ¿ viajamos ?


Soy

                                                                      Soy,
                                aquello que quieres que sea.
                                                                     Soy,
                        la ventana que se abre hacia tus sueño.
                                                                    Soy,
                              todo aquello que deseas.
                                             Soy,
                                                 la voluntad y la locura.  
                                                                   Soy,
                             la esperanza que palpita tu ser. 

        

viernes, 8 de junio de 2012

Vivo

Vivo para contar
aquello que alguna vez sucedió,
quizás en mis sueños, quizás en la realidad.

Vivo porque sí,
porque así me han dicho que debe ser.
Vivo porque el aire entra en mis pulmones
y la cordura, hay veces que se presta en mí.

Vivo 
porque las ilusiones y los sueños están ahí,
y vivo,
porque aún hay una llama que no se ha apagado. 




 

sábado, 2 de junio de 2012

Si supiera

                                                      Si supiera cómo
                                 te enseñaría el cielo,
                            te llevaría a conocer las estrellas,
                            para que pudieras jugar con ellas.

                                                    Si supiera cómo
                    te descubriría el camino hacia la libertad
                            através de las curvas infinitas.

                                  Si supiera cómo
                   te leería los cuentos ya olvidados por los necios.

                                 Si supiera cómo
                         haría de esta magia, una realidad.



Tengo

                                        Tengo sueños
           que se rompen entre los dedos como cristales
     y cortan mis venas y pensamientos.


                          Tengo alas
             que surcan caprichosas el cielo
                        para caer en picado
              y romperse en mil pedazos
                     cosntruídos de amargura.

                     Tengo fuerza
                       para reír, no porque lo sienta
          sino porque en mis ojos
                     ya no queda llanto. 


                 Tengo amor
                         imagino...
               pero no lo encuentro.







    









        

               

Deseo

                              Deseo que la lluvia moje mis labios,
                                       para así calmar mi sed.
                    Deseo que el viento juegue comigo,
                                       para así poder volar.
                              Deseo que el sol me bañe,
                                       para así poder ser.
                    Deseo que puedas existir,
                          para así, poder vivir.



              

Soledad

                                                        Soledad
                bella dama que camina de la mano de la nostálgia,
                  y nos envuelve tiernamente en lazos de sangre
                                   para no dejar escapar
                             a esa amante incomprendida.
                                 Nos lleva a paso sereno
                       por ese camino de incertidumbre y dudas
                                     Soledad
                  amiga de fatigas y conversaciones incompletas,
                      donde no caben las miserias ajenas.
                                     Soledad 
                           compañera y amiga
                   no cambies nunca, pues bien sabes
                                 que te necesito


















         
    
        

                                   
                    
                        

viernes, 1 de junio de 2012

Como decirte

Como decirte
que sin tus palabras me siento vacía,
que sin tu sonrisa, no sé vivir,
que sin tus ilusiones, no soy nadie,
y que sin tus sueños, no sé soñar.

Cómo decirte
que sin tu luz
no hay estrellas que brillen ni lunas que alcanzar.
Que sin tí, los besos saben a sal
y la vida sabe a menos.

Cómo decirte
que sin tí,
no merece la pena
conjugar el verbo amar. 


 

Quisiera

No pido nada
tan sólo quiero que estés a mi lado
sin preguntas ni cuestiones.
Es mucho pedir, lo sé

Quisiera yo poder amar
sin tener que darle vueltas a todo
con libertad, esa que en su día me fue negada.
Quisiera amar, 
como amas tú
pero no sé como hacerlo
no sé que camino elegir, que sendero escoger.

 


Envidio esos amores longevos
que con el paso de los años
se han fortalecido, se han conocido.
Sé que no podré acceder jamás a ese amor.

Muchos dirán que soy una gran persona
Ahhhh !!!!, cuánta ignorancia la suya,
¿ no veen acaso, que para ser grande, és necesário ser libre ?

jueves, 31 de mayo de 2012

Amigo

Es cierto que quizás mi sueño sea un imposible,
el convertirme en halcón y volar.
Amigo,
hasta donde tú estás,
hasta donde mi estrella pasa a contemplarte,
hasta donde mis pies ya no dejan huella
porque están sobre los tuyos.

Es cierto amigo
que mis preguntas no tienen respuesta
si tú no estás aquí,
que el laberinto que había en mi cabeza
cuando hablaba contigo
es más laberinto
si no tengo tu oído cerca.

Es cierto amigo
que mi cuerpo  está a kilómetros de mi alma,
que no sonrío,
que me encierro,
que he cambiado.

Pero probablemente amigo,
todo eso sea porque no te tengo,
porque mis ojos no te veen
y mis oídos no te oyen.

Porque no compartes conmigo
lo que antes compartías,
porque lo que tu llamas temporada mala
para mí ha sido un abismo
y ya no sé como saltar,
o tal vez ya he saltado
o estoy todavía demasiado lejos del borde.

Es cierto que las cosas son así,
pero nunca se nos dio bien
ni a tí ni a mí,
ser realistas.
A decir verdad
quizás me crezcan alas y así lo espero
antes de ver mis pies
como estachas de sangre
demasiado pegados al suelo. 



miércoles, 16 de mayo de 2012

Los desahucios del alma

Un niño llama a un programa de televisión.No tiene más de once años y, como tantos niños de este país, se ve abocado a una espiral de locura económica, que lo ha llevado a buscar otros sueños que soñar.No pedía él juguetes ni el último modelo de PlayStation.Tan sólo pedía poder volver con sus padres.Se ha visto arrastrado a la sin razón bancaria, que en su momento, decidió en beneficio propio, desahuciar su vida y su alma, por mil quinientos euros.
Al escuchar su vocecita en el contestador, si uno es humano, se le hace un nudo en la garganta e incluso, una lágrima esquiva baja por la cara, dando paso a la indignación y a la incomprención.Su padre, huyó en su momento de la locura sangrienta de su país natal, buscando una paz que no conocía.Hombre universitario, políglota, no le importa trabajar en otra cosa, desde que sea trabajo honrado.Junto a su musa, construye nuevas ilusiones, dando fruto a ese niño, que tanta alegría les dió, el día que nació.Su vida era perfecta.No era rico en monedas, pero sí en amor y honradamente vivía, hasta que el paro se cebó con ellos y fue uno más, en las colas de una oficina de empleo.


Lentamente, la desesperación penetra en el hogar, sin pudor, sin ánimo alguno de marcharse.El niño sigue su vida de niño, ajeno a las facturas inconclusas, a las conversaciones en voz baja, al llanto silencioso de unos padres que no saben que hacer, para evitar el desastre que se avecina.Y el desastre llegó en manos de un señor vestido de negro, amparado por figuras pintadas de azul, que le dicen que aparque de momento las ilusiones de niño y se vaya de la casa por orden del banco, pues sus padres deben mil quinientos euros.No entiende porqué su caja de estampas de fútbol está en la calle, junto a su colchón.No entiende, que ayer durmiera en su casa, arropado por sus padres y hoy, tenga que domir en casa de una vecina.Observa al hombre de negro y aún no entiende, que ha hecho de mal.Pregunta a sus padres que estaba pasando y ellos, impotentes, no saben que responder e intentan hacerle saber, que su vida ya no vá a ser la misma, que ya no habrá cuentos antes de ir a dormir.




El niño se queda con la vecina, que lo cuida e intenta suplir la falta de sus padres, en la medida que le es posible.Los padres, mientras, hacen de día el menester de ir de organismo en organismo pidiendo ayuda y de noche, se cobijan bajo mantas y cartones, en algún sitio de la ciudad.El niño no comprende esa separación, no quiere estar sin sus padres.En su nueva cama, llora la falta de su madre y los cuentos de su padre.Estraña sus juguetes, su habitación y quiere recuperar la caja de estampas que lo espera con ansiedad, a que su dueño vuelva.Quiere recuperar lo perdido y decide llamar a un programa de televisión.Con voz inocente y llorosa, pide que le den trabajo a sus padres, que le devuelvan su habitación.Sólo así, podrá nuevamente escuchar, como le leen sus cuentos antes de dormir.

lunes, 30 de abril de 2012

Como ver la televisión y no morir en el intento

Últimamente, ver la televisión o lo que se le parezca es un suplicio para mi pobre intelecto.Si pongo las noticias, la crisis hace su agosto y, como si en época de rebajas estuvieramos, no para de entrar en el salón de las casas, para darnos las buenas nuevas:el paro crece un veintecinco por ciento en el país, en los últimos meses;a partir de Junio, se pondrá en marcha el copago de las medicinas;Merkel anuncia que la Comisión Europa está contenta con las medidas impuestas por el presidente del gobierno.Bla, bla, bla.Si cambio de canal, me encuentro con lo más " in " del momento de la prensa rosa y me entran ganas de ir al baño.Aguanto las ganas y vuelvo a cambiar de canal.Me encuentro con un concurso, que lleva en antena más de quince años y del cuál, ya me cansa ver las mismas preguntas, con las mismas respuesta y el presentador parace que ha hecho un pacto con el diablo, pues le veo igualito que cuando empezó la primera transmisión;las mismas canas y la misma sonrisa forzada.Ha medida que voy haciendo zapping, aparecen novelas con títulos empalagosos, grandes hermanos comunicandose a gritos, un cocinero, que ni su madre recuerda el nombre que le puso, enseñando a preparar una gallina a las finas hierbas, series más que repetidas, de cuando mi abuela, usaba bañador completo en Palomares y documentales que tratan de los mismo y ya todos los sabemos de memoria, porque a ver, ¿ quién no sabe ya a día de hoy, como se mueven los leones por la sabana ?Ante este pesimismo televisivo mío, opto por apagar la tele y leer un artículo, que ya solo la entrada, llama a leerlo:Las putas insistimos que los políticos no son hijos nuestros.Vá de política y de la crisis nuevamente, pero que quieren que os diga, o soy masoquista empedernida o me gusta autoflagelarme con lo mismo de siempre.

sábado, 14 de abril de 2012

Cohen y sus terapias alternativas o la imbecilidad del ser

A mis treinta y seis añitos, y pensando que ya lo había visto todo y escuchado las más variopintas ideas y comentarios, creía que estaba curada de espanto.Pero no.Ayer me di cuenta que la humanidad aún me puede sorprender y dejarme en un estado de pluscuamperfectamente imbecilizada.Explicaciones, que sin ellas, no se entiende esta oratoria.
Ayer, iba yo caminando para, una vez más, cumplir con mi deber de obediente trabajadora, ( el coche lo tengo en estado vegetativo y a no ser que me toque la diosa fortuna con su mano, seguirá en la UCI; mejor, así hago ejercicio ), cuando me percaté de un cartelito, pegado en una pared que pedía a gritos una mano de pintura.Me llamó la atención un nombre, Cohen, y sin darme tiempo a seguir leyendo, mi cerebro procesó esa palabra y una sonrisa afloró a mi boca.Caray, viene Cohen a cantar; como sea, conseguiré las entradas, pensé.Hayyy, inocente mi cerebrito, que por una milésima de segundo, creía que ese gran talento iba a dignarse a pasar por mi ciudad !!Al seguir leyendo, descubrí para mi espanto, que no se trataba de mí Leonard Cohen si no, de otro señor, que lleva su mismo apellido.Se ve que en América, Cohen es un apellido tan común, como para nosotros los Rodriguez: los hay a patadas.Este señor, el Cohen del panfleto, anunciaba en negrita y letras grandes como curar la homosexualidad y promocionaba un libro, que decía él, contenía todas las terapias y soluciones para tal cuestión.Ahí fue donde me quedé con los ojos salidos de órbitas y con cara de idota rematada.Creo incluso, que los viandantes que pasaban a mi lado, se dieron cuenta, que lo más seguro, yo era un caso explicito de internamiento, en algún hospital de la zona; una más para el pabellón de los locos, pensarían.Para rematar y rizar aun más si cabe el rizo, el cartelito de marras, en letras hipergrandes, ( creo, que aparte de curar la homosexualidad, quería que nos quedaramos ciegos al leerlo ), decía: Algún conocido tuyo o familiar, necesitará de ayuda y aún no lo sabe.Hazle un favor y regalale el libro que contiene todas las respuestas.Brillante !!!El que hizo el cartelito, estaba en su día de máxima inspiración y Dios no lo sabía.



 
No tenía ni la más leve idea de quién era ese escritor tan potencioso y pregunté a un compañero del trabajo, que aparte de gritar a la fregona que debería de ser cantante, lee.Tampoco sabía quién era y no me quedó otra, al llegar a casa, que buscar en el señor Google, que de todo sabe  pero nada entiende, al escritor desconocido.La curiosidad me mata y hasta que no supiera yo quién era el susodicho, no me podría ir a la cama.La wikipedia hace milagros algunas veces y al teclear el nombre, me sale una biografía extensa y completa, incluída de su familia y sobre los libros tan llamativos que ha escrito esta maravilla de la prosa.A cada frase que leía, más asombrada me quedaba y volvió de nuevo, mi cara de idiota rematada.No podía creer, que estando en pleno siglo XXI, se dijeran tales tonterías.Richard Cohen, que así se llama el lumbreras, propone una técnica llamada bioenergética, que a mí me sonó a ecologismno y todo lo relativo con bio.Una de las terapias que usa, es la de lanzar con fuerza con una raqueta, una pelota a una almohada y mientras se marca ese set, uno grita el nombre de la persona que suscita un recuerdo doloroso en la infancia.Mi imaginación voló y ya me veía yo, haciendome pasar por Arantxa Sanchez Vicario y gritando el nombre de mi profesor de química.Que queréis que os diga, ese profesor marcó profundamente mi infancia, martirizandome con el problemita del tren y el coche y su fórmula correspondiente.Otra de sus terapias, es la de abrazarse con personas de su mismo sexo, y mientras están en ese acto de amor correspondido, se van diciendo palabras positivas, para así, establecer un contacto no sexual, que habría estado ausente en la niñez.Sin palabras.
Mi asombro iba in crescendo.Tanta terapia me dejó exausta.Las terapias, siempre son para covertir el homosexual al camino agridulce de la heterosexualidad, nunca a la inversa.Creo que el señor Richard Cohen, no sabe aún, que la OMS, en 1990, eliminó la homosexualidad como enfermedad, cosa que creo, nunca debría de haber estado considerado como tal, pero eso son opiniones mías.Ninguna editorial financia sus libros, teniendo que autofinanciarse él mismo sus escritos.Normal.No quiero ni imaginar, que uno de sus hijos le salga homosexual.Pobrecillo mío !!!Y pregunto yo, ¿ hay quién de verdad se compre esos libros ?Y aquí viene ya mi parte más crítica.¿ Quién es este señor, para decir que un gusto sexual, no está acorde con los avatares de la sociedad ?También yo, podría ponerme a buscar terapias alernativas, para invertir la imbécilidad, pero mi capacidad intelectual no llega a tanto y, como se dice, en este mundo tiene que haber cabida para todos, incluso para los insostenibles.A más de uno, le salvariamos de la agonía perene, creo.Lo que no hay cabida, pienso, es para la intolerancia.




viernes, 6 de abril de 2012

Yo escribo universos

                                                  Yo escribo universos
          mi papel son las estrellas y mi pluma, la cola de un cometa
                                  Yo escribo universos
          dónde todo es posible y solo hay cabida para la alegría
                                   Yo escribo universos
         y el cielo es mi mesa y el sol, mí aposento
                                  Yo escribo universos
            en la curva de tú cintura, que es el camino  hacia la libertad
                                 Yo escribo universos
         para aquellos, que quieren soñar.



  

miércoles, 4 de abril de 2012

Manolo

Manolo termina de arreglarse las pestañas, se ajusta el vestido y se mira en el espejo, para comprobar que todo está perfecto.Fuera, se escucha al presentador, que entre acto y acto, entretiene al público con chistes verdes y monólogos añejos.Por fin, Manolo escucha su nombre, dá un último trago a su copa y se dirige al escenário, emulando a su musa, la gran Rocío.El público le aplaude y vanidoso como és, se pavonea por el tablao y se siente la reina de la copla por unos instantes.
Empieza a cantar un tema de su Rocío, con voz en directo, pues dice que los play-backs, son para los maricones y le quita esencia a la actuación.Mientras canta, me viene a la mente, pequeñas confidencias hechas entre descanso y descanso.
- Yo era el maricón oficial del pueblo.Ya se sabe, que en todo pueblo que se precie, hay un maricón, un loco, una puta y un cura.



Yo era el maricón, la puta y el loco.El cura no, que esos no follan y si rezan y a mí,  no me gusta rezar y si lo otro.Mi padre, el día que se enteró que yo era sarasa para decepción familiar, me dió tal paliza con un cinturón de cuero, que me dejó por recuerdo una cicatriz monísima en la espalda.Mi madre, la pobre, lloraba en la cocina al escuchar mis gritos, pero no se atrevía ella a meterse por medio, porque cuando mi padre habla, los demás callan.Nunca más le dirigí la palabra, ni en el entierro de mi madre, que hasta lástima me dió al verle tan sólo y demacrado.Cogí las pocas cosas que tenía, le di un beso a mi madre y salí de esa casa, de ese pueblo, para no volver jamás.A cada instante, las vecinas venían a la ventana de la casa, para advertir a mi madre, que una vez más, se estaban sobando comigo los niños del pueblo, todos ellos dignos de Nuestro Padre, el Señor.Y allá iba ella, espaqntando al corrillo que se formaba a mi alrededor y me rescataba de las imprudencias.Me abrazaba, me llevaba a casa y ya dentro, me limpiaba los lagrimones y los churretes y me soltaba su sermón:
- Hayyyy, Manolito ( siempre me llamaba así ), ¿ que voy yo a hacer contigo ?Rezo cada día a la Virgen para que se te quite la manía esa tuya de andar jugando con muñecas y pintarte la cara.
No entendía nada de lo que me pasaba, la pobrecilla mía, pero me quería horrores y hacía todo lo que podía para hacerme feliz.
Tuvo una temporada, que le dió por presentarme a todas las hijas en edad de casarse, de sus amigas de la iglesia y yo aguantaba como podía, tragando pastelitos de crema y bebiendo té, supuestamente importado de las Indias, que le traía cada dos meses, el de la tienda y así, la tenía contenta por unas horillas.Era horrible, niña !!!De niño, me sentaba a su vera, mientras ella cosía los vestidos de las ricachonas.Yo jugaba con los trapos y me inventaba vestiditos para las muñecas y así fue como aprendí a coser,Mientras lo hacía, le cantaba coplas de la Piquer y ella las tarareaba comigo.Eran otros tiempos y nuestro mundo particular.Ahí, entre aguja y hilo, solo existiamos nosotros dos.Como la extraño !!!
Y bueno, así me gané yo la vida también, cosiendo para los demás, cantando y follando alguna que otra vez por dinero, cuando la cosa iba mal, para que negarlo.Me enamoré de quién no debía, me pegaron, me robaron, pero aqui estoy, a mis cincuentra y cuatro años, más vivo que nunca y con mucho por vivir aún.
Termina la actuación y salgo de mis pensamientos.Manolo se acerca a la barra y me pide un whisky con agua para bajarse las calores.
- Este hombre nos quiere matar, con la manía esa del ahorro en la calefacción, por Dios, que calor hace aquí dentro.La madre que lo parió !!!Que ahorre en las putas esas, que vá detrás de ellas cada noche, como gato en celo, pero a nosotras, a nosotras que nos trate como reinas, que somos las que le velamos el negócio.- dice él, todo indignación.
Le pongo el whisky con agua y se retira a su camerino, a preparase para la siguiente actuación.

lunes, 2 de abril de 2012

Seguir existiendo

Tenemos una ligera subida de la prima de riesgo, causada, dicen los de arriba, por una huelga que no viene a cuento ni es necesária.Nos recortan las ilusiones, nos exigen austeridad, nos implantan un modelo a seguir a cambio de unas palmaditas en el costado, para sacudirnos el mendrugo de pan que llevamos atrangantado en el gaznate.Ellos, tan bellos con sus corbatas italianas y sus camisas a rayas, planchadas quizás por alguna inmigrante, esa, a la que le niegan los papeles y se le dice en tono resultón, que nos roba el trabajo, el hambre y el marido y hace la vida más entrañable a sus señorías, esos, que nos exigen austeridad, cuando ellos mismos no saben que significado tiene ni  como se escribe.Nos exigen humildad, cuando ellos carecen de ella.Nos dictan caminos a seguir, cuando ellos desconocen esos caminos.Dicen aquello que no queremos oír, aquello que no nos incumbe, que nos destruye.Llenan los periódicos de falacias mal dichas, de encuestas que nada resultan, de mentiras piadosas, para aliviar el hambre y el luto.Mientras ellos se dignan a vivir, el padre se desespera, la madre se destroza las manos entre escalón y escalón, la viuda hace cábalas con su escuálida pensión, el estudiante se resigna a un futuro incierto y el muerto, muere sin paz, porque hasta para entrar en el cielo, hay que pagar.
No importa que en letra pequeña salgan las miserias de los demás, siempre y cuando no salgan las suyas.Es preferible leer la letra grande, la que enseña la casa de doscientos metros cuadrados, pocos, pensarán, porque sus canes necesitan más espacio para que puedan columpiarse en el vaivén de la vida digna, marcada por un escudo de escuela, ganado a fuerza de talonario.Nada dicen de las suculentas pensiones de algunos sectores, ganadas con esfuerzo y cariño, por haber aguantado al intrépido chaval, que con ilusión, abre su primera cartilla y guarda sus pagas, (cuando las tiene) en ella o por haber aconsejado a la abuela en invertir en los fondos del impostor.Que importa que uno se suicide, porque le hayan hipotecado las ilusiones o que a cambio de trabajar, nos llevemos como premio, un  bocado a la boca.No importa que retrocedamos a la época del medievo, siempre y cuando, se generen trabajadores, dignos de llevar tal insignía y sean calladitos y bendecidos por el supremo.¿ Acaso importa, que el pensionista tenga que rebuscar entre los desechos, que la madre llore sin lágrimas, que los niños jueguen entre olvidos, mientras tengan ellos su escargots au beurre d´ail ?
Las huelgas no son necesárias, claro que no.Tan sólo son un derecho al pataleo que se nos concede cada tiempo, para así acallar sus conciencias y decir que nos escuchan, sin haber oído.Y dicen que están preocupados, que existimos para ellos, que no duermen tranquilos por nuestra culpa.¿ Que culpa tenemos ?¿ La de soñar ? o quizás, ¿ la de existir ?



La amistad busca cama

Cuentan que una vez,que la amistad se quedó sola.Sí, ya sé que es difícil de creer, pero no penséis que me lo invento.És verdad: se quedó sola en mitad de ninguna parte.Fijaos que era en ninguna parte, que incluso la amistad, que tiene amigos en todo el mundo mundial, no conocía a nadie en esa parte.Y ya sabéis, las penas, no vienen solas, ni siquiera para la amistad.Hasta ella las pasa canutas algunas veces.La amistad empezó a andar por la carretera, a la vez que la lluvia hacía acto de presencia.A medida que iba caminando bajo la lluvia, los coches pasaban sin apenas detenerse por si le hacía falta ayuda e incluso, la salpicaban de barro.Pero bueno !!!!Ella no daba crédito.¿ Cómo le podía pasar eso a ella, a la amistad, la mejor amiga de todos ?
Al final del camino, encontró un hostal.No era un hostal cualquiera, que pensáis!!Era un hostal, que sólo de mirarlo, daba escalofríos.Pero la amistad, que és valiente y no se hecha atrás con nada, allí se dirigió y llamó a la especie de timbre que colgaba de la puerta.Al instante, apareció un viejecillo, cuya edad era imposible descifrar y lo primero que dijo fué:
- Estamos al completo.- y cerró la puerta sin más explicaciones.



Volvió la amistad a llamar, incrédula por lo que le estaba pasando.Era imposible que nadie la ayudara.El viejecillo volvió de nuevo, arrastrando los pies y las palabras.
- QUE TE HE DICHO QUE ESTAMOS AL COMPLETO !!
- Pero...¿ no me reconoces ?Que soy la amistad hombre, la amiga de todos, la que todo el mundo quiere.A mí, me colocas en cualquier lugar, en un camastro mismo, que me adapto.
- Que no,  que aquí no.Venga, como te veo algo pesada, te dejo pasar y que lo compruebes por ti misma.Tengo pocas habitaciones y todas ellas están ocupadas.Anda, pasa de una vez, antes de que te mojes más.
Y allá se fueron, por todo el pasillo a llamar a las puertas e intentar buscar un huequecito, en el que la amistad se pudiera meter.Llamaron a la primera puerta y al abrirla, casi se les cae su inquilino.
- ¿ Quién es ?-pregunta de malos modos.
- Hola, soy la amistad, que si me dejas pasar la noche aquí contigo.
-Pero que dices !!!La amistad no puede estar comigo.¿ Acaso nno sabes quién soy ?Soy el odio.¿ Tú has visto alguna vez, amigos que se odien ?Venga, largo de aquí.No hay sitio en esta habitación para ti.-y dicho esto, el odio le cerró las puertas en las narices.
Parecía un razonamiento lógico, así que a la amistad, no le quedó más remedio que callarse, bajar la cabeza y seguir al viejecillo hacía otra puerta.Mas no hubo suerte en ninguna de las demás puertas, porque todas daban razonamientos lógicos para que no se pudiera quedar.El egoísmo le dijo que la amistad es generosa y él todo lo contrario; la soberbia, que si la amistad tendría que ser humilde, ese no era su sitio; el rencor, que si los amigos se perdonan y eso no iba con él.
El caso es que la amistad se pasó horas hablando con todos y al final se vió sin habitación.Aunque quedaba una por mirar, pero ya la amistad no creía en nada.Pero miren ustedes por donde, que al abrir la última puerta, no había nadie.Todo estaba reluciente, limpio y con sábanas recién puestas.La amistad se volvió al viejecillo y le dijo:
- Me engañaste !!!
El viejecillo, triste, muy triste, le respondió:
- No te puedes quedar en esta habitación, lo siento.
La amistad se empezó a enfadar.
- Pero bueno, ¿ tú me tomas por tonta o qué ?Que soy la amistad, que todo el mundo ME QUIEREEEE, ( menos tus huéspedes ).Que te voy a cuidar mucho !!Mira, si quieres, duermo incluso en el suelo, para no mancharte nada.Fíjate que si soy buena.
El viejecillo siguió moviendo la cabeza.
- Que no, que no, que no...
La amistad, resignada, le preguntó:
- Dime al menos el porqué.
El viejecillo la miró despacio y mientras dejaba que una lágrima le surcara sus arrugas, le explicó:
- Porque hasta ayer, aquí vivía el amor y donde hubo amor, no puede haber amistad.
La amistad tuvo que reconocer, que de todas las razones que le habían dado, ninguna era tan válida como esa.
Enfin...parece que ya no llueve.Será mejor seguir caminando.

domingo, 25 de marzo de 2012

El escondite

Cuentan que una vez, todos los vicios y virtudes, se reunieron en un pueblo cualquiera, para jugar al escondite.Quedaron a las seis y diez minutos antes, ya se veía subir por las calles del pueblo que daban a la plaza, a la mayoría de ellos:la vanidad, acicalandose y mimandose en todos los escaparates; la bondad, sonriendo a todo el mundo; el orgullo, sacando pecho; la puntualidad, metiendoles prisa...


  Bueno, pues a las seis en punto ya estaban todos.Todos no.A las seis y cinco minutos, llega la impuntualidad, tosiendo y sudando como siempre.
Lo primero era discutir quién se la quedaba, que no era poco.Nadie quería ser el primero en contar y buscar, pues a todos les gustaba esconderse.Al final, la de siempre, la locura, que nunca se sabe bien que vá a hacer, dijo:
- Bueeeeeno, ya me la quedo yo, que le vamos a hacer.- y empezó a contar - 1, 2, 3...24, 25...
La codicia, rápidamente se metió en el bolsillo de una señora enjoyada, que estaba sentada en un banco leyendo una revista.La bondad, se metió en la cartera del quiosquero, que siempre regalaba golosinas a los niños.
- ...61, 62, 63...79, 80, 81...
La vanidad se pegó a la estatua del centro de la plaza.La violencia, como no, se metió en la cartuchera del guardia, que con muy malas pulgas, vigilaba el follón que se estaba montando ahí.
- ...95, 96...
Ya estaban todos escondidos, menos la envidia y el amor, que desesperados, no encontraban ningún sitio para esconderse.La envidia, al final, saltó a la copa de un árbol, sin mirar atrás.El amor, después de ver que todos los sitios buenos estaban ya ocupados, no tuvo más remedio que saltar a un zarzal y taparse con zarzas.
- ...99, 100 !!Espero que estéis todos escondidos, porque os voy a buscar !- gritó la locura y empezó a buscarlos.- Ehhh, por la gula, que se metió en la pastelería....unnn, a ver...ahí está la puntualidad, escondida en el reloj del ayuntamiento y la inteligencia, en la librería, como no podría ser de otra manera.
Uno a uno, fueron saliendo todos, tristes o enfadados, según su manera de ser.Solamente quedaban por aparecer, la envidia y el amor.
La locura empezó a dar vueltas por la plaza, vueltas al quiosco, vueltas a la estatua y terminó por dar vueltas sobre si misma.De repente, miró a un árbol y encontró la envidia, escondida en la copa del árbol riendose.
- Por la envidia, que está escondida en lo alto del árbol !!
La envidia, a regañadientes, bajó del árbol hablando bajito imitando a la locura:
- Por la envidia, por la envidia...¿ y el amor, qué, que está escondido en las zarzas ?
La locura la escuchó y aunque sabía que era una actitud un poco tramposa, no se pudo resistir y se acercó al zarzal, mirando por encima con cuidado.No vió al amor, porque el amor, hay veces que no se deja ver a simple vista.Intentó apartar las zarzas para mirar más adentro y se pinchó.Es normal.Hay veces que el amor pincha sin querer.Por último y ya desesperada, la locura sacó una navaja pequeña del bolsillo y empezó a pinchar levemente, un poco aquí y un poco allá, para ver si así, descubría el amor.



Pero ya sabemos todos como es la locura, que empieza despacito y se vá excitando y empezó a dar unos pinchazos que no veas!!Se oyó un grito y de entre las zarzas, salió el amor con un profundo corte en la cara, que le cruzaba los ojos, que ya nunca los podría abrir.
Y esta, es sin duda, la razón por la que desde entonces, el amor és ciego y la locura, siempre vá con él.



Yo no soy una lírica

                                         
                                               Yo no soy una lírica
                     ni mis versos son épicos;
                                son trozos de la vida
                 o retazos del cielo,
                                      o pedazos de noche
                       o rugidos de trueno

      
                              Yo no soy una lírica
        ni tampoco lo quiero...
                            y traduzco en poesía
                lo que brota de adentro,
                               porque sí, porque el canto
                   es mi lamento.


                          Y hasta el llanto del niño
             y el gemir del enfermo
    o el temor de la muerte
                       y el reír del contento,
           son música divina
                              que vibra en mi cerebro.


                      Y así surge la chispa
              se produce el incendio...
                            y las llamas azules
              se transforman en versos.


                  Yo no soy una lírica
  y quizás sea por eso
                que me pongo hinojos 
    para beberme el cielo.