lunes, 30 de abril de 2012

Como ver la televisión y no morir en el intento

Últimamente, ver la televisión o lo que se le parezca es un suplicio para mi pobre intelecto.Si pongo las noticias, la crisis hace su agosto y, como si en época de rebajas estuvieramos, no para de entrar en el salón de las casas, para darnos las buenas nuevas:el paro crece un veintecinco por ciento en el país, en los últimos meses;a partir de Junio, se pondrá en marcha el copago de las medicinas;Merkel anuncia que la Comisión Europa está contenta con las medidas impuestas por el presidente del gobierno.Bla, bla, bla.Si cambio de canal, me encuentro con lo más " in " del momento de la prensa rosa y me entran ganas de ir al baño.Aguanto las ganas y vuelvo a cambiar de canal.Me encuentro con un concurso, que lleva en antena más de quince años y del cuál, ya me cansa ver las mismas preguntas, con las mismas respuesta y el presentador parace que ha hecho un pacto con el diablo, pues le veo igualito que cuando empezó la primera transmisión;las mismas canas y la misma sonrisa forzada.Ha medida que voy haciendo zapping, aparecen novelas con títulos empalagosos, grandes hermanos comunicandose a gritos, un cocinero, que ni su madre recuerda el nombre que le puso, enseñando a preparar una gallina a las finas hierbas, series más que repetidas, de cuando mi abuela, usaba bañador completo en Palomares y documentales que tratan de los mismo y ya todos los sabemos de memoria, porque a ver, ¿ quién no sabe ya a día de hoy, como se mueven los leones por la sabana ?Ante este pesimismo televisivo mío, opto por apagar la tele y leer un artículo, que ya solo la entrada, llama a leerlo:Las putas insistimos que los políticos no son hijos nuestros.Vá de política y de la crisis nuevamente, pero que quieren que os diga, o soy masoquista empedernida o me gusta autoflagelarme con lo mismo de siempre.

sábado, 14 de abril de 2012

Cohen y sus terapias alternativas o la imbecilidad del ser

A mis treinta y seis añitos, y pensando que ya lo había visto todo y escuchado las más variopintas ideas y comentarios, creía que estaba curada de espanto.Pero no.Ayer me di cuenta que la humanidad aún me puede sorprender y dejarme en un estado de pluscuamperfectamente imbecilizada.Explicaciones, que sin ellas, no se entiende esta oratoria.
Ayer, iba yo caminando para, una vez más, cumplir con mi deber de obediente trabajadora, ( el coche lo tengo en estado vegetativo y a no ser que me toque la diosa fortuna con su mano, seguirá en la UCI; mejor, así hago ejercicio ), cuando me percaté de un cartelito, pegado en una pared que pedía a gritos una mano de pintura.Me llamó la atención un nombre, Cohen, y sin darme tiempo a seguir leyendo, mi cerebro procesó esa palabra y una sonrisa afloró a mi boca.Caray, viene Cohen a cantar; como sea, conseguiré las entradas, pensé.Hayyy, inocente mi cerebrito, que por una milésima de segundo, creía que ese gran talento iba a dignarse a pasar por mi ciudad !!Al seguir leyendo, descubrí para mi espanto, que no se trataba de mí Leonard Cohen si no, de otro señor, que lleva su mismo apellido.Se ve que en América, Cohen es un apellido tan común, como para nosotros los Rodriguez: los hay a patadas.Este señor, el Cohen del panfleto, anunciaba en negrita y letras grandes como curar la homosexualidad y promocionaba un libro, que decía él, contenía todas las terapias y soluciones para tal cuestión.Ahí fue donde me quedé con los ojos salidos de órbitas y con cara de idota rematada.Creo incluso, que los viandantes que pasaban a mi lado, se dieron cuenta, que lo más seguro, yo era un caso explicito de internamiento, en algún hospital de la zona; una más para el pabellón de los locos, pensarían.Para rematar y rizar aun más si cabe el rizo, el cartelito de marras, en letras hipergrandes, ( creo, que aparte de curar la homosexualidad, quería que nos quedaramos ciegos al leerlo ), decía: Algún conocido tuyo o familiar, necesitará de ayuda y aún no lo sabe.Hazle un favor y regalale el libro que contiene todas las respuestas.Brillante !!!El que hizo el cartelito, estaba en su día de máxima inspiración y Dios no lo sabía.



 
No tenía ni la más leve idea de quién era ese escritor tan potencioso y pregunté a un compañero del trabajo, que aparte de gritar a la fregona que debería de ser cantante, lee.Tampoco sabía quién era y no me quedó otra, al llegar a casa, que buscar en el señor Google, que de todo sabe  pero nada entiende, al escritor desconocido.La curiosidad me mata y hasta que no supiera yo quién era el susodicho, no me podría ir a la cama.La wikipedia hace milagros algunas veces y al teclear el nombre, me sale una biografía extensa y completa, incluída de su familia y sobre los libros tan llamativos que ha escrito esta maravilla de la prosa.A cada frase que leía, más asombrada me quedaba y volvió de nuevo, mi cara de idiota rematada.No podía creer, que estando en pleno siglo XXI, se dijeran tales tonterías.Richard Cohen, que así se llama el lumbreras, propone una técnica llamada bioenergética, que a mí me sonó a ecologismno y todo lo relativo con bio.Una de las terapias que usa, es la de lanzar con fuerza con una raqueta, una pelota a una almohada y mientras se marca ese set, uno grita el nombre de la persona que suscita un recuerdo doloroso en la infancia.Mi imaginación voló y ya me veía yo, haciendome pasar por Arantxa Sanchez Vicario y gritando el nombre de mi profesor de química.Que queréis que os diga, ese profesor marcó profundamente mi infancia, martirizandome con el problemita del tren y el coche y su fórmula correspondiente.Otra de sus terapias, es la de abrazarse con personas de su mismo sexo, y mientras están en ese acto de amor correspondido, se van diciendo palabras positivas, para así, establecer un contacto no sexual, que habría estado ausente en la niñez.Sin palabras.
Mi asombro iba in crescendo.Tanta terapia me dejó exausta.Las terapias, siempre son para covertir el homosexual al camino agridulce de la heterosexualidad, nunca a la inversa.Creo que el señor Richard Cohen, no sabe aún, que la OMS, en 1990, eliminó la homosexualidad como enfermedad, cosa que creo, nunca debría de haber estado considerado como tal, pero eso son opiniones mías.Ninguna editorial financia sus libros, teniendo que autofinanciarse él mismo sus escritos.Normal.No quiero ni imaginar, que uno de sus hijos le salga homosexual.Pobrecillo mío !!!Y pregunto yo, ¿ hay quién de verdad se compre esos libros ?Y aquí viene ya mi parte más crítica.¿ Quién es este señor, para decir que un gusto sexual, no está acorde con los avatares de la sociedad ?También yo, podría ponerme a buscar terapias alernativas, para invertir la imbécilidad, pero mi capacidad intelectual no llega a tanto y, como se dice, en este mundo tiene que haber cabida para todos, incluso para los insostenibles.A más de uno, le salvariamos de la agonía perene, creo.Lo que no hay cabida, pienso, es para la intolerancia.




viernes, 6 de abril de 2012

Yo escribo universos

                                                  Yo escribo universos
          mi papel son las estrellas y mi pluma, la cola de un cometa
                                  Yo escribo universos
          dónde todo es posible y solo hay cabida para la alegría
                                   Yo escribo universos
         y el cielo es mi mesa y el sol, mí aposento
                                  Yo escribo universos
            en la curva de tú cintura, que es el camino  hacia la libertad
                                 Yo escribo universos
         para aquellos, que quieren soñar.



  

miércoles, 4 de abril de 2012

Manolo

Manolo termina de arreglarse las pestañas, se ajusta el vestido y se mira en el espejo, para comprobar que todo está perfecto.Fuera, se escucha al presentador, que entre acto y acto, entretiene al público con chistes verdes y monólogos añejos.Por fin, Manolo escucha su nombre, dá un último trago a su copa y se dirige al escenário, emulando a su musa, la gran Rocío.El público le aplaude y vanidoso como és, se pavonea por el tablao y se siente la reina de la copla por unos instantes.
Empieza a cantar un tema de su Rocío, con voz en directo, pues dice que los play-backs, son para los maricones y le quita esencia a la actuación.Mientras canta, me viene a la mente, pequeñas confidencias hechas entre descanso y descanso.
- Yo era el maricón oficial del pueblo.Ya se sabe, que en todo pueblo que se precie, hay un maricón, un loco, una puta y un cura.



Yo era el maricón, la puta y el loco.El cura no, que esos no follan y si rezan y a mí,  no me gusta rezar y si lo otro.Mi padre, el día que se enteró que yo era sarasa para decepción familiar, me dió tal paliza con un cinturón de cuero, que me dejó por recuerdo una cicatriz monísima en la espalda.Mi madre, la pobre, lloraba en la cocina al escuchar mis gritos, pero no se atrevía ella a meterse por medio, porque cuando mi padre habla, los demás callan.Nunca más le dirigí la palabra, ni en el entierro de mi madre, que hasta lástima me dió al verle tan sólo y demacrado.Cogí las pocas cosas que tenía, le di un beso a mi madre y salí de esa casa, de ese pueblo, para no volver jamás.A cada instante, las vecinas venían a la ventana de la casa, para advertir a mi madre, que una vez más, se estaban sobando comigo los niños del pueblo, todos ellos dignos de Nuestro Padre, el Señor.Y allá iba ella, espaqntando al corrillo que se formaba a mi alrededor y me rescataba de las imprudencias.Me abrazaba, me llevaba a casa y ya dentro, me limpiaba los lagrimones y los churretes y me soltaba su sermón:
- Hayyyy, Manolito ( siempre me llamaba así ), ¿ que voy yo a hacer contigo ?Rezo cada día a la Virgen para que se te quite la manía esa tuya de andar jugando con muñecas y pintarte la cara.
No entendía nada de lo que me pasaba, la pobrecilla mía, pero me quería horrores y hacía todo lo que podía para hacerme feliz.
Tuvo una temporada, que le dió por presentarme a todas las hijas en edad de casarse, de sus amigas de la iglesia y yo aguantaba como podía, tragando pastelitos de crema y bebiendo té, supuestamente importado de las Indias, que le traía cada dos meses, el de la tienda y así, la tenía contenta por unas horillas.Era horrible, niña !!!De niño, me sentaba a su vera, mientras ella cosía los vestidos de las ricachonas.Yo jugaba con los trapos y me inventaba vestiditos para las muñecas y así fue como aprendí a coser,Mientras lo hacía, le cantaba coplas de la Piquer y ella las tarareaba comigo.Eran otros tiempos y nuestro mundo particular.Ahí, entre aguja y hilo, solo existiamos nosotros dos.Como la extraño !!!
Y bueno, así me gané yo la vida también, cosiendo para los demás, cantando y follando alguna que otra vez por dinero, cuando la cosa iba mal, para que negarlo.Me enamoré de quién no debía, me pegaron, me robaron, pero aqui estoy, a mis cincuentra y cuatro años, más vivo que nunca y con mucho por vivir aún.
Termina la actuación y salgo de mis pensamientos.Manolo se acerca a la barra y me pide un whisky con agua para bajarse las calores.
- Este hombre nos quiere matar, con la manía esa del ahorro en la calefacción, por Dios, que calor hace aquí dentro.La madre que lo parió !!!Que ahorre en las putas esas, que vá detrás de ellas cada noche, como gato en celo, pero a nosotras, a nosotras que nos trate como reinas, que somos las que le velamos el negócio.- dice él, todo indignación.
Le pongo el whisky con agua y se retira a su camerino, a preparase para la siguiente actuación.

lunes, 2 de abril de 2012

Seguir existiendo

Tenemos una ligera subida de la prima de riesgo, causada, dicen los de arriba, por una huelga que no viene a cuento ni es necesária.Nos recortan las ilusiones, nos exigen austeridad, nos implantan un modelo a seguir a cambio de unas palmaditas en el costado, para sacudirnos el mendrugo de pan que llevamos atrangantado en el gaznate.Ellos, tan bellos con sus corbatas italianas y sus camisas a rayas, planchadas quizás por alguna inmigrante, esa, a la que le niegan los papeles y se le dice en tono resultón, que nos roba el trabajo, el hambre y el marido y hace la vida más entrañable a sus señorías, esos, que nos exigen austeridad, cuando ellos mismos no saben que significado tiene ni  como se escribe.Nos exigen humildad, cuando ellos carecen de ella.Nos dictan caminos a seguir, cuando ellos desconocen esos caminos.Dicen aquello que no queremos oír, aquello que no nos incumbe, que nos destruye.Llenan los periódicos de falacias mal dichas, de encuestas que nada resultan, de mentiras piadosas, para aliviar el hambre y el luto.Mientras ellos se dignan a vivir, el padre se desespera, la madre se destroza las manos entre escalón y escalón, la viuda hace cábalas con su escuálida pensión, el estudiante se resigna a un futuro incierto y el muerto, muere sin paz, porque hasta para entrar en el cielo, hay que pagar.
No importa que en letra pequeña salgan las miserias de los demás, siempre y cuando no salgan las suyas.Es preferible leer la letra grande, la que enseña la casa de doscientos metros cuadrados, pocos, pensarán, porque sus canes necesitan más espacio para que puedan columpiarse en el vaivén de la vida digna, marcada por un escudo de escuela, ganado a fuerza de talonario.Nada dicen de las suculentas pensiones de algunos sectores, ganadas con esfuerzo y cariño, por haber aguantado al intrépido chaval, que con ilusión, abre su primera cartilla y guarda sus pagas, (cuando las tiene) en ella o por haber aconsejado a la abuela en invertir en los fondos del impostor.Que importa que uno se suicide, porque le hayan hipotecado las ilusiones o que a cambio de trabajar, nos llevemos como premio, un  bocado a la boca.No importa que retrocedamos a la época del medievo, siempre y cuando, se generen trabajadores, dignos de llevar tal insignía y sean calladitos y bendecidos por el supremo.¿ Acaso importa, que el pensionista tenga que rebuscar entre los desechos, que la madre llore sin lágrimas, que los niños jueguen entre olvidos, mientras tengan ellos su escargots au beurre d´ail ?
Las huelgas no son necesárias, claro que no.Tan sólo son un derecho al pataleo que se nos concede cada tiempo, para así acallar sus conciencias y decir que nos escuchan, sin haber oído.Y dicen que están preocupados, que existimos para ellos, que no duermen tranquilos por nuestra culpa.¿ Que culpa tenemos ?¿ La de soñar ? o quizás, ¿ la de existir ?



La amistad busca cama

Cuentan que una vez,que la amistad se quedó sola.Sí, ya sé que es difícil de creer, pero no penséis que me lo invento.És verdad: se quedó sola en mitad de ninguna parte.Fijaos que era en ninguna parte, que incluso la amistad, que tiene amigos en todo el mundo mundial, no conocía a nadie en esa parte.Y ya sabéis, las penas, no vienen solas, ni siquiera para la amistad.Hasta ella las pasa canutas algunas veces.La amistad empezó a andar por la carretera, a la vez que la lluvia hacía acto de presencia.A medida que iba caminando bajo la lluvia, los coches pasaban sin apenas detenerse por si le hacía falta ayuda e incluso, la salpicaban de barro.Pero bueno !!!!Ella no daba crédito.¿ Cómo le podía pasar eso a ella, a la amistad, la mejor amiga de todos ?
Al final del camino, encontró un hostal.No era un hostal cualquiera, que pensáis!!Era un hostal, que sólo de mirarlo, daba escalofríos.Pero la amistad, que és valiente y no se hecha atrás con nada, allí se dirigió y llamó a la especie de timbre que colgaba de la puerta.Al instante, apareció un viejecillo, cuya edad era imposible descifrar y lo primero que dijo fué:
- Estamos al completo.- y cerró la puerta sin más explicaciones.



Volvió la amistad a llamar, incrédula por lo que le estaba pasando.Era imposible que nadie la ayudara.El viejecillo volvió de nuevo, arrastrando los pies y las palabras.
- QUE TE HE DICHO QUE ESTAMOS AL COMPLETO !!
- Pero...¿ no me reconoces ?Que soy la amistad hombre, la amiga de todos, la que todo el mundo quiere.A mí, me colocas en cualquier lugar, en un camastro mismo, que me adapto.
- Que no,  que aquí no.Venga, como te veo algo pesada, te dejo pasar y que lo compruebes por ti misma.Tengo pocas habitaciones y todas ellas están ocupadas.Anda, pasa de una vez, antes de que te mojes más.
Y allá se fueron, por todo el pasillo a llamar a las puertas e intentar buscar un huequecito, en el que la amistad se pudiera meter.Llamaron a la primera puerta y al abrirla, casi se les cae su inquilino.
- ¿ Quién es ?-pregunta de malos modos.
- Hola, soy la amistad, que si me dejas pasar la noche aquí contigo.
-Pero que dices !!!La amistad no puede estar comigo.¿ Acaso nno sabes quién soy ?Soy el odio.¿ Tú has visto alguna vez, amigos que se odien ?Venga, largo de aquí.No hay sitio en esta habitación para ti.-y dicho esto, el odio le cerró las puertas en las narices.
Parecía un razonamiento lógico, así que a la amistad, no le quedó más remedio que callarse, bajar la cabeza y seguir al viejecillo hacía otra puerta.Mas no hubo suerte en ninguna de las demás puertas, porque todas daban razonamientos lógicos para que no se pudiera quedar.El egoísmo le dijo que la amistad es generosa y él todo lo contrario; la soberbia, que si la amistad tendría que ser humilde, ese no era su sitio; el rencor, que si los amigos se perdonan y eso no iba con él.
El caso es que la amistad se pasó horas hablando con todos y al final se vió sin habitación.Aunque quedaba una por mirar, pero ya la amistad no creía en nada.Pero miren ustedes por donde, que al abrir la última puerta, no había nadie.Todo estaba reluciente, limpio y con sábanas recién puestas.La amistad se volvió al viejecillo y le dijo:
- Me engañaste !!!
El viejecillo, triste, muy triste, le respondió:
- No te puedes quedar en esta habitación, lo siento.
La amistad se empezó a enfadar.
- Pero bueno, ¿ tú me tomas por tonta o qué ?Que soy la amistad, que todo el mundo ME QUIEREEEE, ( menos tus huéspedes ).Que te voy a cuidar mucho !!Mira, si quieres, duermo incluso en el suelo, para no mancharte nada.Fíjate que si soy buena.
El viejecillo siguió moviendo la cabeza.
- Que no, que no, que no...
La amistad, resignada, le preguntó:
- Dime al menos el porqué.
El viejecillo la miró despacio y mientras dejaba que una lágrima le surcara sus arrugas, le explicó:
- Porque hasta ayer, aquí vivía el amor y donde hubo amor, no puede haber amistad.
La amistad tuvo que reconocer, que de todas las razones que le habían dado, ninguna era tan válida como esa.
Enfin...parece que ya no llueve.Será mejor seguir caminando.